El punto de partida del artículo que a continuación compartiremos, hace mención a una frase del ya conocido Albert Einstein hace más de 70 años en la que dijo:“solamente serán exitosos los pueblos que entiendan cómo generar conocimientos y cómo protegerlos; cómo buscar a los jóvenes que tengan la capacidad para hacerlo y cómo asegurarse de que se queden en el país."
Es un poco difícil aplicar esta frase a países en vías de desarrollo como es el caso de México, pues la idiosincracia* es tal, que "las niñas son educadas para criar" y los varones "pa trabajar en el campo"; aclarando que no es malo trabajar en el campo ya que, como es bien sabido, es la base de la economía de un país.
*Idiosincracia. Conjunto de características hereditarias o adquiridas que definen el temperamento y carácter distintivos de una persona o un colectivo. (Real Academia Española)
Pero, ¿de quién es la responsabilidad de que los niños y adolescentes reciban una educación?
El Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos menciona:
El deber de los padres es el de proveer a los hijos de techo, vestido, sustento y educación según la Carta de los Derechos Universales de los Individuos.
Pero ésto, se vuelve una batalla campal entre padres, hijos y Gobierno que apadrina a las familias mediante programas sociales como el caso de Oportunidades donde no importa el nivel de aprendizaje del individuo, es decir, no importa si es destacado; con que termine el bachillerato, aunque sea a los 29 años, reciben el apoyo las familias con "pobreza" o "marginación" y que éstos últimos utilizan las becas para sus gastos personales y no los escolares por carecer de una supervisión adecuada de estos Programas que han dejado a un lado la Calidad; lo que importa es la cantidad.
Concluiremos diciendo que "en la actualidad, no sólo importa la preparación que se tenga, sino también la experiencia que puedan lograr los individuos durante su servicio social y prácticas. Los jóvenes estudiantes no deben perder el tiempo en embarazos no deseados por el deseo; la vida fácil que pueden dar, aunque sea por un instante, las drogas y el alcohol, el reto esta en ser excelentes no conformistas y permitir el apoyo de lo padres que deben estar cerca de sus hijos hasta que tengan las armas suficientes para volar y proveer".
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